La Boda


La boda entre Jacqueline Lee Bouvier Kennedy y el multimillonario griego Aristóteles Onassis tuvo lugar el 20 de octubre de 1968, hace, exactamente, 44 años.

Aristóteles Onassis y Jacqueline kennedy el día de su boda

El enlace matrimonial entre ambos ha sido siempre cuestionado y se ha destacado más el interés y la conveniencia que el mismo amor. Jacqueline estaba asustada por la problemática de la conocida “maldición de los Kennedy” y temía por su vida y la de sus hijos. Necesitaba dinero y buscaba protección que encontró en el magnate “Ari” Onassis. El griego se benefició de la relación consiguiendo el estatus social que ella tenía.


Isla Skorpios, donde tuvo lugar la lujosa celebración
Así pues, Jacqueline Kennedy y Aristóteles Onassis subieron al altar en la Isla Skorpios, propiedad privada del empresario griego.  

El gusto por las joyas y la moda era una de las características de Jacqueline y el día de su boda lució un vestido del diseñador italiano Valentino. Las instantáneas de la novia con el vestido Valentino dieron la vuelta al mundo. 

No se conoce exactamente el precio de la boda pero se calcula que se invirtieron en la misma varios millones de dólares. El banquete fue muy refinado y con platos de alta calidad. A ella asistieron personajes importantes del mundo de la política y la economía y, también, magnates de distintos lugares del mundo, a destacar millonarios de Mónaco, Italia y Grecia. El lujo y el dinero fueron algunas de las características más destacables de este matrimonio y, así, se hizo notar al ver llegar a algunos de los invitados con lujosas embarcaciones privadas. Además el evento fue cubierto por la prensa internacional más importante del momento, dando más importancia a dicho enlace que al posible cese de bombardeos en Vietnam del Norte.

Diamante de más de 40 mil dólares que le regaló Onassis a la novia
Los regalos y los obsequios fueron, evidentemente, de un alto valor económico. El magnate griego regaló a su esposa un brazalete de platino en forma de serpiente, dicha serpiente tenía los ojos de diamantes y tenían un coste de 230.000 dólares aproximadamente. Una alianza de platino y diamantes de más de 40.000 dólares. Además de un anillo de 24 quilates que la misma novia eligió en Nueva York y que tuvo un coste cercano a los 370.000 dólares. Se calcula que Onassis se gastó 5 millones de dólares en joyas para su “amada”. 

Ya se ha hecho mención de que este enlace nupcial fue de conveniencia para ambos y es que 3 días después de la boda, la pareja, junto sus abogados, firmaron un contrato con 170 clausulas en las que podemos destacar algunas de ellas:

  •       Aristóteles Onassis no exigiría a Jacqueline un hijo entre ambos.
  •       Cada uno de ellos dormirían en habitaciones separadas.
  •      Jacqueline solamente tenía la obligación a estar junto a Onassis en las fiestas católicas y las vacaciones de verano.
  •     Podía viajar siempre y cuando no incumpliera la clausula anterior sin tener que pedir permiso.
  •     Si Aristóteles Onassis hubiese querido deshacerse de Jacqueline hubiese tenido que pagarle 10 millones de dólares por año de matrimonio.

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